El primer ministro de Francia, el socialista Manuel Valls, se ha pronunciado este martes sobre la imputación del expresidente Nicolas Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias y ha señalado que "nadie está por encima de la ley". Valls ha pedido, sin embargo, que se respete la presunción de inocencia del expresidente.

"Los hechos son graves", ha afirmado el primer ministro en una entrevista en la emisora BFM TV, donde ha recordado que el derecho a la presunción de inocencia "vale para todo el mundo: el expresidente de la República, su abogado o el juez imputado".

"La justicia es independiente y debe reaccionar con independencia y serenidad", ha apuntado Valls, que ha descartado cualquier intervención del Gobierno en la suerte de Sarkozy, como se ha sugerido desde las filas del partido del expresidente, la UMP.