Cuba acoge un crucero británico con infectados de coronavirus
La Habana tiene todo preparado para la llegada del barco con 1.603 personas a bordo, cinco de ellas contagiadas y otras 40 aisladas. El buque de turistas intentó atracar sin éxito en Barbados y las Bahamas ante la negativa de las autoridades de estas islas caribeñas
El Gobierno cubano ha anunciado hoy que va acoger a un crucero británico con cinco pasajeros infectados con el coronavirus y otras 40 personas en cuarentena. El barco MS Braemar, con 1.603 personas a bordo (682 pasajeros y 381 miembros del equipaje) intentó atracar sin éxito en Barbados y permanece desde el pasado día 12 anclado frente a las Bahamas. Las autoridades de ambas islas rechazaron la solicitud de poder desembarcar los pasajeros para ser después repatriados al Reino Unido.
"Es el momento de ser solidarios, de entender la salud como un derecho humano, de reforzar la cooperación internacional para hacer frente a los desafíos comunes", ha señalado el Ministerio de Asuntos Exteriores cubano en un comunicado. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico, por su lado, ha indicado que "está trabajando para organizar vuelos de evacuación desde Cuba hacia el Reino Unido los más rápido posible".
FRONTERAS ABIERTAS
Cuba se convirtió la semana pasada en el décimo segundo país de América Latina en registrar casos de coronavirus. En la isla caribeña se detectaron tres casos el miércoles, todos turistas italiano, y un cuarto, un cubano.
Mientras gran parte del mundo cierra o controla sus fronteras, como es el caso de una parte de los países de América Latina, Cuba, cuya economía depende en gran medida del turismo, no ha manifestado de momento su voluntad de cerrar sus fronteras, aunque se aplican cuarentenas a los que llegan de ciertos países.
Más en Internacional
-
Irak criminaliza la homosexualidad con penas de hasta 15 años de cárcel
-
La emergencia 'homeless' entra en la campaña presidencial de EEUU
-
Una empresa israelí abrirá "pronto" una fábrica de drones en Marruecos
-
El combate contra la inmigración, la última bala de Rishi Sunak para remontar en las encuestas