El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha desestimado por tercera vez el recurso presentados por varios estados republicanos para revocar la reforma sanitaria de Barack Obama. La máxima instancia judicial del país determinó por siete votos a favor y dos en contra que los demandantes no tienen jurisdicción para impugnar la ley, que se ha convertido en uno de los caballos de batalla de los conservadores desde que fuera aprobada en 2010. Este desenlace servirá para asegurar el futuro de una ley que ha ido ganando popularidad con el paso del tiempo y ha permitido que 31 millones de estadounidenses obtengan una cobertura sanitaria que no tenían antes de la reforma acometida por el presidente demócrata.   

La decisión judicial ha pasado por alto el principal argumento esgrimido por los republicanos. Apoyándose en la decisión adoptada por el Congreso en 2017, que suspendió el mandato individual que obligaba a pagar una multa a todos aquellos estadounidenses que se negaran a contratar un seguro sanitario, esgrimían que, siguiendo la misma lógica, toda la ley debería ser inconstitucional. Una postura que, de haber sido avalada por el Supremo, hubiese acabado con cláusulas muy populares de la ley, como aquella que garantiza la cobertura para los pacientes con enfermedades preexistentes o esa otra que permite a los jóvenes figurar en las pólizas de sus padres.

Rechazo al recurso

Pero el Supremo ni siquiera contempló esa pregunta, al considerar que los estados demandantes no han sufrido la clase de perjuicios directos que les hubieran concedido autoridad legal para impugnar la ley. “No han demostrado tener jurisdicción para atacar como inconstitucional la provisión sobre la cobertura mínima esencial de la ley”, argumentó el juez Stephen Foyer para desestimar el recurso. Su opinión estuvo respaldada por otros seis jueces, tanto progresistas como conservadores. Entre estos últimos, dos de ellos disintieron. Esta decisión garantiza la supervivencia de la ley, como mínimo hasta que los republicanos vuelvan a tener mayoría en el Congreso.