El presidente de Rusia, Vladímir Putin, no ha renunciado a sus ambiciones en Ucrania. Puede que las tropas rusas hayan abandonado la zona de Kiev y se estén desplazando pero el objetivo no es abandonar el país sino reagruparse, rearmarse y reabastecerse para lanzar una "gran ofensiva" en la región del Donbás y crear un puente terrestre hacia la Crimea ocupada. Es el escenario con el que trabaja la Alianza Atlántica cuyo secretario general, Jens Stoltenberg, ha condenado lo ocurrido en Bucha y ha alertado de que "veremos más ejemplos del asesinato, atrocidades y matanzas de civiles que son crímenes de guerra", ha explicado durante una comparecencia previa a la reunión ministerial de Exteriores que celebran este miércoles y jueves los 30 países aliados.

"Me temo que veremos más. Creo que veremos más ejemplos del asesinato de civiles y más ejemplos de atrocidades. No hemos visto todo lo que ha ocurrido porque Rusia sigue controlando la mayoría de estos territorios. Pero cuando retiren las tropas y las tropas ucranianas tomen el control, me temo que veremos más masacres, más atrocidades y más ejemplos de crímenes de guerra", ha admitido el político noruego subrayando la importancia de una investigación internacional en profundidad de Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional para recabar pruebas y que "todos los responsables de estas atrocidades sean llevados ante la justicia".

Mientras tanto, considera que las próximas semanas serán cruciales en la guerra lanzada por Putin. "Moscú no renuncia a sus ambiciones en Ucrania. Ahora vemos un movimiento significativo de tropas lejos de Kiev. Para reagruparse, rearmarse y reabastecerse. Están cambiando su enfoque hacia el este" y "en las próximas semanas, esperamos una mayor ofensiva rusa en el este y el sur de Ucrania para intentar tomar todo el Donbás y crear un puente terrestre hacia la Crimea ocupada". Un cambio de estrategia que confirma intento fallido de Putin de tomar la capital y reposicionarse.

Prioridad: rearmar a Ucrania

Por eso los ministros de exteriores de la OTAN centrarán el encuentro, de dos días y con varias sesiones de trabajo en las que participarán representantes de Suecia, Finlandia, Georgia, Ucrania, Nueva Zelanda, Austria o Corea así como el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en seguir dando apoyo a Kiev y garantizándole ayuda humanitariaasistencia financiera y acceso a armas antitanques, sistemas de defensa aéreamisilescombustiblemunición y todo lo que le ayude a luchar contra las "fuerzas invasoras rusas", ha dicho sin entrar en detalles operativos. "Se trata de sistemas de armas de alta gama, pero también de la logística y los suministros que se necesitan para llevar a cabo este tipo de operaciones de gran envergadura", ha explicado. Todo esto con un objetivo: rearmar a las fuerzas ucranianas para que sigan "infringiendo pérdidas" entre las tropas rusas.

Lo que no habrá, ha vuelto a reiterar Stoltenberg, son tropas de la OTAN en Ucrania. "Los aliados están de acuerdo en que no debemos enviar tropas de la OTAN a Ucrania ni aviones al espacio aéreo ucraniano y esto es porque tenemos la responsabilidad de evitar una guerra entre Rusia y la OTAN que cause más muertos, destrucción y más peligrosa", ha insistido reiterando la responsabilidad para evitar que el conflicto se traslade a los países aliados. "Si esto se convierte en una guerra total entre una potencia nuclear, Rusia, y la OTAN, entonces veremos aún más sufrimiento, incluso más destrucción", ha recordado.

Una postura que no coloca a los aliados en el lado incorrecto de la historia porque el responsable de lo que está ocurriendo, ha advertido, es Putin. "Él es el responsable. Ha hecho esta guerra por propia elección y es responsable de las atrocidades y las bajas", así que "tenemos seguir ejerciendo una presión sin precedentes a Rusia", ha añadido. Los ministros de Exteriores mantendrán durante la ministerial un encuentro separado con el ministro ucraniano, Dimytro Kuleba, que acudirá a la sede de la OTAN para explicar su análisis sobre la situación en Ucrania.

La reunión ministerial también servirá para seguir preparando la cumbre de líderes de la OTAN que tendrá lugar en julio en Madrid y llamada a aprobar el concepto estratégico de la OTAN, un documento que se reescribe cada década -el último corresponde a 2010- para reflejar el entorno de seguridad de los países aliados.