La urbanización de El Saso, en San Mateo de Gállego, quedó oficialmente inaugurada el 2 de julio. El consejero de Obras Públicas, Transporte y Urbanismo del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente, junto al alcalde del municipio, Jesús Villagrasa, fueron los encargados de realizar el corte de cinta con el que queda concluido un proyecto urbanístico que ha permitido "doblar la superficie del casco urbano de la localidad", reconoció el máximo responsable municipal sanmateano.

Esta iniciativa, que se ha desarrollado durante varios años, ha venido acompañada de cierta polémica entre el consistorio y parte de los vecinos, que cuentan aún con dos procesos judiciales abiertos. Por un lado, un grupo de vecinos llevó al ayuntamiento al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo por un conflicto que tiene su origen en el pago de las cuotas, al considerar que las cuentas no están claras y que los requisitos exigidos no se cumplían. Y, por el otro, el primer edil de San Mateo, Jesús Villagrasa, denunció por la vía penal por calumnias a varias personas, a las que acusa de haber sugerido que se había desviado dinero de otras cuentas para las obras.

Además, Villagrasa aseguró en la inauguración que la mayor parte del desfase presupuestario de los trabajos se debe a los "gastos judiciales", que superarán los 150.000 euros. "La obra en sí la hemos liquidado por menos de lo presupuestado, y eso que ha tardado años en terminarse", insistió.

El proyecto comenzó hace ya años con el objetivo de legalizar varios cientos de viviendas. Aunque los trabajos se inauguraron recientemente, las mayores quejas se concentran en los postes de baja tensión que se levantan en la calzada, instalados antes de la urbanización y que aún abastecen a parte de los vecinos. El alcalde del municipio aseguró que serán desmantelados en cuanto estas personas se conecten a la red subterránea, ya construida.

No obstante, a pesar de las incidencias, el primer edil sanmateano dice "que el día de la inauguración no recibí más que cumplidos por parte de los vecinos". Ahora, tal y como reconoce Villagrasa, "después de encargar el cierre del proceso con la liquidación del proyecto de reparcelación", algo que fue una realidad en el pleno del 16 de julio --gracias al voto favorable de todos los concejales del PSOE--, el equipo de gobierno ha encargado al Gabinete Jurídico Carnicer y Zamora "el cierre de dicho procedimiento", apunta el alcalde. Ésto consiste "en entregar toda la documentación contable para el desglose de cada partida que compone el proyecto de reparcelación", dice el primer edil.

Después de estos trabajos contables "se aportarán los informes jurídicos y una vez cerrado el proceso provisionalmente lo comunicaremos mediante un escrito a todos los propietarios de la zona de El Saso con el objeto que contrasten sus datos con los recibidos, dando un plazo para que puedan personarse en el consistorio, en el caso que existan diferencias entre ambos", explica Jesús Villagrasa.

Solucionado ésto se pasará el proyecto nuevamente al Gabinete Jurídico "para su remisión al Registro de la Propiedad", puntualizar el primer edil sanmateano. Este proceso es "largo y costoso, pero es necesario para cumplir con la Ley Urbanística. Además, en nuestro caso todavía se ha alargado más, ya que tenemos que cerrar el procedimiento del proyecto de reparcelación con algunos propietarios que deben dinero a día de hoy, aproximadamente unos 450.000 euros, algo que habrá que solucionar antes de la inscripción definitiva del proyecto", comenta el máximo responsable municipal, quien concluye diciendo que "todo este proceso es el que da legalidad y seguridad a todos los propietarios del sector".