Desde el Ayuntamiento indicaron que son los gestores de las carpas los que deben presentar un proyecto en el que se respete la legislación en materia de menores. Una vez que los recintos estén montados, una inspección técnica previa tiene que verificar que existe una barrera física que separa a los menores de las barras donde se vende alcohol. Serán los técnicos, tanto los de Cultura como los de Servicios Públicos, los que realizarán esas visitas, preceptivas para otorgar las licencias. Ya a posteriori, será la Policía Local la que verificará que se cumple la normativa.