Otro congreso importante ha estado a punto de pasar de largo de Zaragoza por culpa de la exención en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de los edificios emblemáticos de la Expo. A la que se aferra la sociedad Expo Zaragoza Empresarial y la que no permite saltarse el ayuntamiento de la capital aragonesa. El pasado mes de febrero le ocurrió con un evento organizado por Endesa en la ciudad, que pidió la Torre del Agua y acabó celebrándose en la Sala Multiusos por este motivo. Y ahora ha sucedido también con el Congreso Nacional de Cardiología, que prevé reunir en Zaragoza a 1.300 participantes y que también pretendía el rascacielos de Ranillas para su evento y una exposición permanente. Este, finalmente, se tendrá que celebrar en el museo Pablo Serrano, para no desperdiciar esta oportunidad.