El derecho a decidir y "la agenda vasca" volverá a ser el eje central del PNV cara al 26-J. Aunque esta vez habrá que ver cómo repercute el protagonismo que está tomando Arnaldo Otegi como líder de Bildu --sobre todo cara a las autonómicas del próximo otoño, con su apuesta como candidato a lendakari a pesar de la inhabilitación que pesa sobre él-- desde que saliera de la cárcel y abogase por otras vías que no sean las violentas para que Euskadi sea independiente. Otegi buscará reconducir a Bildu tras el batacazo que se dio en diciembre, al bajar de seis a dos escaños.

También Podemos se prepara para al menos mantener su nuevo poderío, aunque todavía está por ver si la organización que decide si concurre en coalición con IU o no. El 20-D, el partido morado fue el más votado en el País Vasco, aunque el PNV le ganó en escaños, al conseguir seis diputados.

Para las elecciones de junio el PNV lo tiene claro. El acuerdo del PSOE con Ciudadanos no solo alejó a Podemos, también a ellos. El portavoz parlamentario aberzale, Aitor Esteban, avisa de que es "imposible" que el PNV se sume nunca a esta alianza. El motivo es doble. Por un lado, el documento acordado con Ciudadanos, aparca "un elemento fundamental del PNV: el derecho a decidir". Por otro, el acuerdo "rezuma una neocentralización en todas sus disposiciones administrativas que pone en cuestión hasta el actual Estado de las autonomías".

Sobre estas bases, el PNV no solo descarta el entendimiento, sino también la mera "posibilidad de emprender un proceso de negociación" con PSOE si vuelve a negociar con Ciudadanos. Aun así, el portavoz Esteban no se cierra y ya trasladó a los socialistas que estaría dispuesto a retomar las conversaciones "sobre unas nuevas bases y partiendo de cero", en clara referencia a que los socialistas renieguen de Ciudadanos.

Está claro que los peneuvistas solo aceptarían a un PSOE que gire esta vez a la izquierda.

En cuanto a las listas, el PNV repetirá las mismas que el pasado 20-D. Mientras que Podemos debe decidir todavía si va de la mano con IU. Por contra, muchos movimientos se vislumbran dentro de la izquierda radical de Bildu, aunque de momento todo está por ver.