Los sindicatos y las familias de los alumnos aragoneses valoran "positivamente" el primer año de gestión de la consejería de Educación. Aunque apuntan que "todavía" quedan cosas pendientes, destacan el "talante negociador" que ha tenido la DGA en materia de enseñanza desde su llegada. "Se ha avanzado despacio, pero han sido pasos importantes. En ningún momento han dicho que no a una necesidad fundamental", apuntó Alfonso Zafra, coordinador de enseñanza de CSIF Aragón.
Zafra hizo un repaso de las medidas concretadas y destacó tanto la disminución progresiva de las ratios como la "estabilidad" que se ha dado a la plantilla del profesorado, tanto del medio urbano como el rural. "Se ha impedido el cierre de aulas con apenas tres alumnos, la oferta de empleo público de 530 maestros es muy buena, así como el acuerdo de las condiciones de los interinos", apuntó.
En el apartado de infraestructuras, CSIF señaló que "ha habido un avance importante para licitaciones futuras", aunque "sigue habiendo muchos centros con barracones y ampliaciones de espacios que no pueden esperar más", dijo.
Por su parte, José Luis Cimorra, secretario general de la Federación de Enseñanza CCOO Aragón, apuntó que "tras un principio de curso titubeante" por el calendario de negociaciones, "desde el primer trimestre se ha ido avanzando en acuerdos que, aunque mejorables, han merecido nuestra firma", dijo.
Cimorra aludió a la "aprobación problemática" de la orden de tiempos escolares y criticó en este sentido la "improvisación" de Educación y la "falta de diálogo" con los sindicatos. "Se debería tener en cuenta el total de votos de un proyecto y no el censo de familias. Para el próximo año, la comisión de seguimiento ya ha propuesto a la consejería modificaciones en la normativa", añadió.
CCOO Aragón apuntó a dos asuntos pendientes por parte de la DGA: la orden de bilingüismo y el decreto de inclusión.
COSTES DE LAS FAMILIAS En el lado de las familias, desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar) consideraron que el curso se cierra "con numerosos cambios y algunas cuestiones pendientes". En este sentido, solicitaron a Educación "que profundice" en la gratuidad de la educación básica y obligatoria. "Esto pasa por que las familias no tengamos que asumir costes de libros ni de gastos de funcionamiento de los centros, recuperando, en el formato que sea, la gratuidad de los libros de texto", argumentaron.
También Fapar reclamó la oportunidad de que las familias "tengan más participación" en los centros escolares. "Necesitamos reconocimiento y cauces para facilitarnos la misma", añadieron. La federación destacó, entre las medidas adoptadas este curso, la minimización de la aplicación de la LOMCE, con los cambios en el currículo y en las evaluación de Primaria.
"Ha habido una apuesta clara por la escuela pública con la recuperación de aulas de 3 años y cambios en los procesos de escolarización", apuntaron desde Fapar. "También el plan de infraestructuras presenta una oferta de plazas públicas importante", añadieron.
Por último, las familias señalaron la "modificación sustancial" en los criterios de becas de comedor. "Ha habido un incremento considerable en las partidas presupuestarias destinadas a este fin", puntualizaron.
