Las vías de alta capacidad (autopistas y autovías) están registrando una tendencia al alza en el número de fallecidos, lo que pone en entredicho la teoría según la cual este tipo de infraestructuras reducen la siniestralidad. De hecho, el año pasado registraron 17 muertos, de los que 10 se produjeron en la autovía Mudéjar o A-23, a su paso por las tres provincias.

Los responsables de Tráfico de la comunidad dedicarán una atención especial, durante el 2019, a los colectivos que con más frecuencia se ven involucrados en accidentes: las personas mayores, los peatones, los ciclistas y los motoristas. A menudo los viandantes arrollados en las ciudades y en travesías urbanas son personas de edad avanzada, según las estadísticas.

El año pasado se impusieron 263.000 denuncias por infracciones de tráfico en la comunidad aragonesa, muchas menos que en el año 2017, en el que ascendieron a 316.000. Las causas más frecuentes de las denuncias fueron el exceso de velocidad y el uso del móvil durante la conducción, circunstancias que aparecen en un número muy elevado de accidentes.

Las distracciones son la principal causa de los accidentes que se registran en Aragón y están presentes en el 39% de los casos, según las cifras facilitadas ayer por la Comisión Autonómica de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad, en la que, además de los responsables de Tráfico de las tres provincias, están representadas las direcciones generales de Interior y Trabajo de la DGA.