Aunque parezca mentira, la comunidad de vecinos del bloque 14-16 del paseo Ruiseñores ha regalado más de 5.000 euros. Y le ha costado lo suyo. Más de dos meses hasta que alguien ha aceptado los 5.000 litros de gasóleo para calefacción que tenían acumulados en uno de sus depósitos sin poder utilizarlos desde hace más de un año. "Un desperdicio", decían.

Hace un año cambiaron el sistema de calefacción a gas. "Que la empresa volviera a llevarse el combustible sobrante suponía coste extra porque no lo hacían gratuitamente y nosotros ya habíamos pagado el gasóleo. Así que decidímos buscar interesados,que pudieran aprovecharlo", explicaba uno de los dos conserjes del edificio, Javier Pacho. Y se pusieron manos a la obra.

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La sorpresa fue que nadie lo quería. Hasta que Remar aceptó este regalo caído del cielo que le ahorrará en la factura los 5.000 euros que pagaron los vecinos. "El problema es que tal cantidad de gasóleo exige disponer de un depósito de grandes dimensiones y es algo que no todo el mundo tiene, claro", decía Pacho. Así que, aunque aparecían interesados en recibir este tesoro, todos tenían que dar marcha atrás porque, o se aceptaba el total o no había trato.

"Estando en crisis no entendíamos como nadie aceptaba los 5.000 litros", explicaba Pacho. Un vecino de Ejea de los Caballeros se puso en contacto con la comunidad, pero, como no, apareció el problema del depósito.

Cuando los vecinos iban a tirar la toalla la entidad Remar apareció en el campo de juego. Según explicó Pacho, la empresa que les proporciona el combustible les cederá una cisterna para transportar los 5.000 litros y alquilarán una depósito.

Otro de los problemas que se encontraron en la comunidad fue el tipo de gasóil. Es B, por lo que únicamente puede ser utilizado para calefacciones y no para usos agrícolas, donde había más interesados. "Nos habría gustado haber podido ceder el combustible a colegios para las calefacciones, pero no tenían dónde guardarlo", lamentó .

Esta comunidad de vecinos del centro de Zaragoza ha tomado por costumbre donar todo aquello que ya no utilizan. "Siempre que algún vecino decide retirar algo de su casa, si se puede amortizar, buscamos a quién regalárselo, más ahora, que estamos en crisis", aseguró muy orgulloso el conserje.