Teruel tiene depositadas grandes esperanzas en los fondos del Fite, que suponen una inyección anual de 60 millones de euros para sacar adelante proyectos creadores de empleo en todo su territorio. Este año, el incumplimiento de los plazos marcados por la normativa ha supuesto que más de seis de esos millones estén en el aire. Para desatascarlos es preciso que se reúnan Hacienda y la DGA.