El programa que se lleva a cabo durante las vacaciones de Navidad debe su existencia en buena medida al "éxito" que, a juicio de sus responsables, cosechó durante los meses de julio y agosto. En ese periodo atendió a 78 niños y niñas, con una media de 50 asistencias al día. El proyecto se dirigía a los vecinos del Casco Histórico, pero los asistentes acabaron siendo mayoritariamente del Gancho. Contó con un presupuesto de 22.000 euros que se emplearon en abonar los sueldos del personal que desarrolló las actividades lúdico educativas, los monitores de comedor, el servicio de limpieza y el personal de cáterin.