Francisco Iranzo Villacampa ingresó en el Colegio de Abogados de Zaragoza en el año 1954. Ayer, al cumplirse el medio centenario de su pertenencia a la institución, recibió, junto con otros siete colegas, el título de colegiado de honor del año 2004. "Mi especialidad --explicó durante una breve charla tras la entrega de la distinción-- ha sido el Derecho de circulación. He ejercido como abogado de las compañías de seguros y también de las empresas de tranvías". Como tal llegó a intervenir en 7.000 juicios por accidentes en los que se veían implicados tranvías, desde mediados de los 50 hasta 1975. "La profesión de abogado ha evolucionado mucho estos últimos cincuenta años", añadió. "Cuando yo empecé no existía el Derecho de familia porque estaba prohibido el divorcio". "Ahora --concluyó--, el nivel de formación de los profesionales del Derecho, sean abogados, jueces, procuradores o fiscales, es muy superior al de mis inicios".