Los afectados por las inundaciones de San Juan de la Peña no aceptan el "retraso" de más cinco años que acumula la construcción del nuevo colector que evitaría el colapso cada vez que se producen lluvias torrenciales. Pese a contar con proyecto redactado y aprobado, el suelo todavía no se encuentra a disposición del Ayuntamiento de Zaragoza y no hay previsión de que las expropiaciones puedan resolverse a corto plazo.

Los afectados consideran que el asunto es demasiado serio e importante como para buscar fórmulas alternativas o extraordinarias. "Urbanismo debe entender lo triste que es para los comerciantes de San Juan de la Peña ver que el día ha salido nublado y temer que en cualquier momento caiga un chaparrón que les inunde la tienda", apuntó Juan José Jordá, presidente de la Asociación de Vecinos Picarral-Salvador Allende.

En los próximos días, solicitarán una reunión de urgencia con el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, para que les informe de los plazos.

El mal funcionamiento de la red de vertido del Picarral se viene sufriendo desde hace casi 30 años. Durante la anterior legislatura municipal del PP se prometió una solución que no llegó. "Ahora llevan el mismo camino", apuntó Jordá.

Según recuerda, hace unos cinco años que en el Picarral comenzaron a movilizarse para exigir la renovación de la red de vertido. Hartos de las continuas inundaciones de trasteros, garajes y comercios cada vez que se producían fuertes lluvias torrenciales, iniciaron una ronda de contactos periódicos con los concejales municipales que de poco ha servido. A fecha de hoy disponen de un proyecto redactado y aprobado que no puede ejecutarse.

La semana pasada, el colectivo vecinal solicitó a la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, una serie de medidas preventivas para evitar las inundaciones. Entre ellas, la limpieza a fondo de la red de vertido, la actuación inmediata de Bomberos en cuanto se produzca una alerta y un mayor control policial cada vez que hay tormentas para que los vehículos moderen la velocidad y no levanten olas a su paso por la avenida. "Nos van a contestar próximamente aunque ya nos adelantó que hay una buena disposición", explicó Jordá.

En la Gerencia Municipal de Urbanismo trabajan para completar el expediente de expropiación, con el que se fijará la lista de propietarios, bienes y derechos afectados por la obra. Posteriormente, se procederá a negociar un justiprecio y en el caso de no llegar a acuerdo se enviará la documentación al Jurado Provincial de Expropiaciones Forzosas. Todos estos trámites podrían prolongarse durante un año.

Fuentes de Urbanismo reiteraron que en el servicio se trabaja al 100% pero que los plazos "son los que son". "No es una cuestión de agilidad, sino de trámites que hay que respetar", dijeron.