El consejero aragonés de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, informó ayer en Huesca de que la localidad de Santa Eulalia de Gállego ya puede consumir agua del Gállego tras haberse solventado el problema detectado en las redes de distribución locales, que eran muy antiguas y presentaban residuos del pesticida que se ha filtrado desde el vertedero de Bailín, en Sabiñánigo.

Al hacer este anuncio, el responsable autonómico valoró la "transparencia" del Gobierno a la hora de informar sobre las afecciones causadas por la contaminación de lindano y subrayó que la "única oscuridad" existente sobre el tema es de tipo científico.

Sin embargo, el alcalde de Santa Eulalia, José Antonio Casaucau, ha manifestado en varias ocasiones desde el comienzo de los problemas a mediados del pasado septiembre que los vecinos seguirán sin consumir agua del grifo, pues no se fían de su calidad.

De hecho, el peligro no ha pasado, como demuestran las últimas cifras aportadas por las mediciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). A la salida del embalse de La Peña, auténtico punto neurálgico de la contaminación, sigue habiendo excesivos restos de lindano, del orden de 0,28 para alfa y de 0,34 para la suma de los isómeros, por encima de los 0,10 microgramos por litro del tope legal. Asimismo, en Ardisa, con una suma de 0,13, el resultado excede los valores normales, al igual que en la acequia de Camarera, con 0,11 y 0,14, respectivamente.

Por otra parte, Ecologistas en Acción anunció ayer que se presentará como acusación particular en el proceso abierto a raíz de la denuncia que interpuso ante el Seprona por las supuestas imprudencias que se cometieron durante el desmantelamiento del antiguo vertedero de Bailín.

La entidad ecologista, además, criticó ayer el anuncio conjunto realizado días atrás por la CHE y el Gobierno de Aragón de que van a limpiar a partir de la semana que viene el fondo del barranco de Bailín, que discurre paralelo al depósito. Para Mariano Polanco, representante de Ecologistas en Acción, esa medida, que califica de "parcial", no va a solucionar la contaminación del río Gállego.

"El anuncio del organismo de cuenca es muy genérico e inespecífico y no define las actuaciones ni los procedimientos por los que estas se llevarán a cabo", argumentó Polanco. Esa simple medida, en su opinión, "no actúa sobre la causa de la contaminación de los lodos", que sitúa en el antiguo vertedero.