El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, no ve problema alguno en que la empresa imputada por el caso de la Oktoberfest vuelva a instalar su carpa en el recinto ferial de Valdespartera. «Si cumple con los requisitos se le tratará en igualdad de condiciones como a cualquier otro», declaró.

El dueño de la carpa, Luis Gorrachategui, y su supervisor técnico, Sergio Espinosa, se enfrentan a una pena de cárcel y a la inhabilitación en sus cargos por un delito de lesiones graves por imprudencia como consecuencia de la caída de una viga sobre una mujer por la falta de piezas en la instalación. También están llamados a declarar el concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, y el jefe del departamento, Enrique Asensio, que se enfrentan a tres años de cárcel e inhabilitación, a petición de la acusación popular.

El ayuntamiento ha solicitado un informe técnico y jurídico para conocer las recomendaciones sobre la viabilidad de su instalación, teniendo en cuenta los antecedentes. También la concesionaria de Orfeinte está dispuesta a endurecer las condiciones del montaje. Todo con el ánimo de evitar que vuelva a producirse el suceso del pasado 8 de octubre, en el que una mujer resultó gravemente herida y ha tenido que ser intervenida en varias ocasiones.

DECISIÓN

Santisteve, preguntado sobre si el Gobierno de la ciudad se plantea estudiar el caso teniendo en cuenta que el dueño y el arquitecto están procesados, respondió que no concierne a su equipo tomar la decisión, sino a los técnicos, que analizarán la propuesta de Infraestructura y Desarrollo de Espectáculos y Acontecimientos (Idea).

El alcalde recordó que este año se ha endurecido la normativa autonómica y que, además, un ingeniero municipal revisará las instalaciones antes de firmar la licencia de apertura.

Esto ha provocado que se haya adelantado la fecha de montaje ya que tendrá que estar todo listo diez días antes del inicio de las fiestas del Pilar, es decir, para el 27 de septiembre. Hasta ahora, las empresas ultimaban los detalles hasta tres o cuatro días antes de la apertura, cuando un ingeniero revisaba la infraestructura y firmaba la autorización.

Una de las incógnitas que se presenta ahora es si el único ingeniero del área de Servicios Públicos podrá afrontar el gran número de espacios que tendrá que revisar uno a uno, ya que en las fiestas del Pilar se montan un gran número de instalaciones, principalmente en los recintos feriales del Actur y Valdespartea.

También en los barrios se han programado actividades -para descentralizar las fiestas-, además de en la plaza del Pilar, epicentro de la celebración más importante de la ciudad.