Otra vez. La calle San Juan de la Peña volvió a convertirse ayer en una piscina en la que apenas podía distinguirse dónde estaban las aceras y dónde la calzada. Alrededor de las ocho de la tarde, la lluvia colapsó los registros de las alcantarillas y algunas de las tapas se soltaron debido a la presión. Horas más tarde, la situación empeoraba y era necesario poner en marcha un dispositivo especial en el que participaron la Policía Local, Bomberos y FCC. En torno a las once, se inundaba un transformador de energía y alrededor de 1.500 hogares se quedaban sin suministro eléctrico.

La balsa de agua afectó a ambos lados de la vía en su tramo más alto, próximo a la glorieta que une Salvador Allende, Alcalde Caballero y avenida Academia General Militar. La mediana ajardinada que separa los carriles de distinta dirección quedó también cubierta por el agua y lo mismo sucedió con el parque sin nombre en la acera de los pares.

Los momentos de alarma fueron dos. El primero, en torno a las ocho de la tarde y el segundo, mucho más grave, hacia las diez y media de la noche cuando volvió a extenderse la balsa de agua. Se inundaron varios establecimientos.

"Esto es lamentable. Indignante. No podemos saber los daños concretos en los comercios porque están todos cerrados pero el colapso es absoluto", denunció Juan José Jordá, presidente de la Asociación de Vecinos Picarral Salvador Allende.

Los primeros en personarse en la calle fueron los agentes de la Policía Local. "Han ido levantando los registros y limitando la velocidad de los coches para que no levantasen olas y extendiesen el agua a los portales", dijo. Pese al empeño de los agentes, al final se acabó colando.

El Picarral espera desde años la ejecución de un colector capaz de evitar el colapso cada vez que llueve de forma continuada. El proyecto fue aprobado a principios de este año. Ayer, se volvió a exigir agilidad en la resolución de las expropiaciones del suelo pendientes para iniciar la construcción. "No tienen vergüenza, parecemos del tercer mundo", sentenció un hostelero afectado por la inundación.