Ilustradora

Ella también es ilustradora, pero ha sido la seleccionadora de la exposición Mira que te cuento, ilustraciones de 30 artistas aragoneses , que desde hoy puede verse en la Biblioteca Aragón, tras su exhibición en Huesca, Andorra y Teruel. En verano se verá en otras localidades.

--Hay muchos ilustradores...

--Sí, cada vez más. Lo que pasa es que el ilustrador no tiene un perfil definido, porque a veces hace trabajos de diseñador, de publicitario, de humorista, de artista plástico...

--Normalmente la demanda tira de la oferta. Pero no parece que en Aragón abunde la demanda.

--No, lo que ocurre es que el ilustrador aragonés trabaja mucho fuera. Isidro Ferrer lo hace para el mercado francés, Bernardo Vergara trabaja para El Jueves , intentando introducirse en el mercado europeo, Fernando M. Godoy se va ahora a Nueva York... La imagen no tiene fronteras y los buenos profesionales tampoco la tienen.

--En la muestra hay ilustradores que no residen en Aragón.

--Pero son de origen aragonés, como David Mainar, Antonio Santos o Javier Saez Castán... Y hay otros como Isidro Ferrer o yo misma que no somos aragoneses, pero residimos en Aragón.

--¿Este ilustrador posee algún rasgo común?

--No. Se pretendía demostrar lo contrario, la gran variedad que existe en los distintos conceptos. Treinta formas diferentes de entender la ilustración. Incluso algunos de ellos no tienen conciencia profesional de ser ilustradores, como Antonio F. Molina, que es más un poeta, que a veces ilustra sus propios poemas.

--¿Por qué han destacado?

--Están aquí por haber ilustrado en algún momento un texto considerado infantil o juvenil.

--Parece que este tipo de literatura es la que más trabajo proporciona a los ilustradores.

--Sí, es un planteamiento comercial de las editoriales; pero hay otros campos, como la publicidad, la prensa, como Antonio Postigo que trabaja con vuestro periódico.

--¿Ilustrar un cuento no reduce el arte a un público muy infantil?

--Las editoriales saben que las portadas son determinantes a la hora de vender ese libro. Son reclamos, y a menudo son ellas las que confeccionan las portadas con tus ilustraciones. Nosotros reivindicamos que un buen texto es aquel que además pueden leer los niños. Si es bueno nunca se encasilla. La buena literatura no tiene edad.

--Usted también ilustra. ¿Prefiere también textos infantiles?

--Sí, soy maestra y casi es una proyección del magisterio. Tengo muy presente que la primera mirada del lector infantil va a ser a través de la imagen y desde ella es como llega al texto.