Aragón ha decidido sumarse a la medida adoptada por otras comunidades y vacunará contra la tos ferina a las embarazadas para evitar los riesgos en los niños menores de dos meses, que todavía no pueden recibirla.

Se suministrarán "lo antes posibles", según precisaron ayer fuentes del Departamento de Sanidad, pero el problema que impide que esta iniciativa comience hoy mismo en la comunidad es el desabastecimiento generalizado de vacunas que afecta al país. Desde la consejería se garantiza que "en el momento que haya dosis" se iniciará el proceso. La estimación anual que hacen desde el departamento es que 12.000 aragonesas serían susceptibles de recibir esta vacuna.

Desde el pasado mes de septiembre, tres bebés han muerto en España por tos ferina. Ahora, con esta situación se garantiza la protección del bebé hasta los dos meses, dado que la mayoría de ingresos por esta enfermedad se da en tramos de recién nacidos de entre 0 y 2 meses, dada su debilidad frente a esta infección.

El protocolo establecido, una vez que Aragón disponga de vacunas, es que se informará a las embarazadas de esta recomendación para que, en sus centros de Atención Primaria, se les suministre la dosis.

CAMBIOS

El calendario de vacunación establece la inyección contra la tos ferina a los 2, 4, 6 y 18 meses y, la de recuerdo, a los 6 años. Dado que ahora la "prioridad" serán las embarazadas, desde Sanidad precisaron que la dosis de los 6 años se retrasará hasta los 7 u 8 años. "Los bebés son los que presentan casos más graves y al tratarse de una dosis de recuerdo, que no supone complicaciones sanitarias, se dará esa distancia en el tiempo hasta que haya disponibilidad en el mercado", añadieron.

Por su parte, el Ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, anunció ayer, que el Gobierno de España va a comprar 60.000 vacunas de tos ferina y garantizó que el fármaco llegará a "todo el mundo". El ministro ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad tras las últimas muertes de bebés aquejados por esta patología.

En mayo, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ya advirtió a los profesionales sanitarios de la existencia de un problema mundial de suministro de estas vacunas.