Aragón ha promovido la creación del primer centro de referencia internacional de investigación para hacer frente a la contaminación por lindano, con la pretensión de desarrollar nuevas tecnologías que puedan aplicarse a emplazamientos del mundo con esta misma problemática.

El centro, que se ubica en las instalaciones de Pirenarium en la localidad oscense de Sabiñánigo, punto de origen del problema en Aragón, fue inaugurado por el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, para quien la eliminación del lindano se constituye en el «mayor reto medioambiental» al que se enfrenta la comunidad. Este laboratorio, en el que se ha invertido un millón de euros, es el embrión del citado centro de referencia internacional sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), con el reto de transformar la gestión de los residuos de lindano en una oportunidad de desarrollo.

Lambán explicó que este proyecto constituye una iniciativa pionera a nivel internacional que persigue la búsqueda de soluciones para hacer frente al lindano con técnicas basadas en la investigación y en el desarrollo de nuevas tecnologías químicas y biológicas no perjudiciales para el medio ambiente. El presidente destacó que se ha planteado un Plan Estratégico de Lucha Integral contra el Lindano, con acciones definidas que alcanzan hasta el año 2040 y con una inversión que rondará al final los 550 millones de euros. Hasta el momento, las administraciones implicadas, gobiernos central y aragonés y UE, han invertido desde 1992 un total de 63,2 millones de euros para descontaminar el lindano generado por la desaparecida planta de Inquinosa.

En la actualidad, existe un laboratorio analítico ubicado en el antiguo vertedero de Bailín, donde se concentra el mayor volumen de residuos, para el control de suelos y aguas y de prevención de la dispersión del lindano por el Gállego. Las instalaciones, con una superficie de casi 500 metros cuadrados cuenta con cinco trabajadores con equipos preparados para detectar las mínimas cantidades de contaminación.

Lambán anunció, además, el inicio de la construcción de un bypass en el barranco de Bailín que permitirá evitar la entrada en el Gállego de agua con rastros de lindano y posibilitar su depuración.