El Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y el SALUD lideran el proyecto ROSIA, en el que empresas y administraciones trabajarán conjuntamente para encontrar soluciones tecnológicas que permitan en 2025 la prestación integral de servicios de telerehabilitación a gran escala en zonas rurales de toda Europa.

Con 5,5 millones de euros de presupuesto, el proyecto se centrará inicialmente en diseñar servicios de rehabilitación para lesión crónica de la médula espinal, lesión cerebral adquirida, neumología, artroplastia, enfermedad cardiovascular, fractura de cadera y secuelas del covid-19.

Se trata de tratamientos que podrían dar respuesta a un número cada vez más alto de pacientes de edad avanzada que viven con patologías crónicas en el medio rural, lo que les evitará desplazamientos innecesarios a la consulta y reducir así el abandono de la terapia, al tiempo que se potencian los programas de autocuidado comunitarios, informa el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Además de Aragón, también adquirirán el nuevo modelo de servicios de telerehabilitación el Centro Hospitalario Universitario de Coimbra, de Portugal, y el Hospital Nacional de Rehabilitación, en Irlanda.

Según la directora gerente del IACS, Sandra García Armesto, es el primer proyecto que impulsa desde el sector público la telerehabilitación a gran escala, basado en un modelo de codiseño junto a la industria para "promover la equidad en la prestación de servicios sociales y de atención médica en toda Europa".

Para conseguirlo, ROSIA va a recurrir a la modalidad de compra pública precomercial con el objetivo de definir las necesidades y diseñar soluciones a medida, que serán pilotados en diferentes entornos y países para, posteriormente, poder escalar la mejor solución de este modelo de asistencia sanitaria.

Esta modalidad de contratación establece una fase previa de definición de necesidad y licitación de la misma que permita recoger diferentes aproximaciones a la solución.

El desarrollo se realiza, mediante la colaboración público-privada, a través de una competición entre empresas en tres fases y las soluciones más exitosas serán pilotadas a pequeña escala en varias regiones europeas.

ROSIA busca aprovechar al máximo las posibilidades que ofrecen las tecnologías disruptivas como la realidad virtual o aumentada para el desarrollo de dispositivos y aplicaciones capaces de acompañar a las personas en su proceso de rehabilitación, mediante ejercicios de juego y que a su vez permitan su supervisión por parte de un profesional sanitario.

Se pretende crear un catálogo de productos y soluciones basados en tecnología que hayan sido probados clínicamente para poderlos recomendar según las condiciones específicas de cada paciente al tiempo que se abren nuevas oportunidades a la industria europea.

Este proyecto representa a 12 socios de seis países. Además de al IACS, SALUD y los hospitales de Coimbra e Irlanda, a Valde (España); Instituto Pedro Nunes (Portugal); The Internacional Foundation for Integrated Care (Holanda); The Decision Group (Holanda); Instituto para la Experiencia del paciente (España); PPCN.xyz APS (Dinamarca) y los municipios portugueses de Penela y Soure.