Hasta 125 agentes de la Policía Nacional podrían quedar adscritos en próximas fechas al Gobierno de Aragón, si prospera en los términos planteados inicialmente la negociación entre el Ejecutivo central y el autonómico. Ambas partes estudian ya un borrador de convenio, del que no han trascendido aún muchos detalles, que desatascará una transferencia del Estado a la comunidad reivindicada en numerosas ocasiones.

El pasado lunes, el delegado del Gobierno central en Aragón, Javier Fernández, confirmó que se ha iniciado con carácter oficial la negociación entre las dos administraciones para que --como prevé el Estatuto de Autonomía aragonés-- el Estado ceda una unidad de la Policía Nacional a la DGA.

Los agentes transferidos llevarían a cabo labores de vigilancia y seguridad en instituciones autonómicas, que ahora se encargan a empresas privadas. Antes del verano, Fernández ya mantuvo contactos informales con el Ministerio del Interior para impulsar esta cesión.

El vicepresidente del Gobierno aragonés, José Angel Biel, reiteró ayer que --en efecto-- "ya se ha desatascado" este tema, reivindicado por Aragón en diversas ocasiones, en buena parte de ellas, por el dirigente aragonesista. "Ya tenemos el modelo de convenio para la adscripción de los policías y ahora tenemos que estudiarlo", manifestó el también portavoz del Ejecutivo autónomo.

SIN CIFRAS Biel no quiso dar detalles sobre este borrador de convenio y señaló que antes es necesario revisarlo en profundidad. Pero, según pudo saber este diario de fuentes solventes, el preacuerdo plantea que la cifra de agentes cedidos a la comunidad ascienda a 125.

Sin embargo, este número es susceptible de variaciones tanto al alza como a la baja durante la negociación entre ambas administraciones. Todavía será necesario detallar de dónde proceden los policías nacionales que pasarán a depender de la DGA.

De hecho, éste es uno de los problemas que preocupan a los sindicatos policiales, que vienen denunciando constantemente que las plantillas existentes no cubren todas las necesidades. Según estimaciones de la Unión Federal de Policía y del Sindicato Unificado de Policía, serían necesarios, al menos, 500 nuevos agentes sólo para acabar con el déficit actual, ya que el 30% de las plazas que estaba previsto cubrir sigue vacante.

Si, además, se destinan efectivos a la DGA, la plantilla podría verse más mermada, lo que hace crecer el temor sindical por las condiciones laborales de los agentes en la comunidad.

Al respecto, el delegado del Gobierno admitió el lunes estos déficits e indicó que se les hará frente de forma progresiva en los próximos cinco años. También se mostró convencido de que la cesión de una unidad al Gobierno autónomo no resultará perjudicial para las actuales plantillas y señaló que una parte de los policías procederá de Aragón, pero otra llegará de otras comunidades.