El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) archivó ayer la querella presentada contra un juez de Fraga por un supuesto delito de prevaricación judicial, ya que en su resolución sobre la guarda y custodia de una menor por su padre aplicó las normas civiles y procesales pertinentes.

El alto tribunal aragonés destacó que los hechos que los recurrentes atribuyen al juez «no tienen ni siquiera indiciariamente» la consideración del supuesto delito que se le imputa.

El auto de medidas provisionales que fue objeto de la querella atribuía la guarda y custodia de una menor a su padre, en tanto que establecía para la madre un régimen de visitas y una pensión alimenticia a favor de la hija. Los recurrentes consideraron que el juez, con esta decisión «no había tenido en cuenta la existencia» de las dos hermanas de la menor, de las que quedaba separada.

Los magistrados del TSJA indican que el pronunciamiento del juez de Fraga es provisional, por lo que recuerdan que será en el derecho de familia, guarda, custodia y alimentos de hijos menores «en el que se adoptarán las medidas adecuadas, con plenitud de jurisdicción y tras la práctica de pruebas que sean pertinentes». Además no creen que todos los hermanos tengan que acogerse a la misma custodia.