Las previsiones indicaban lluvia a la hora del encendido de la hoguera del zaragozano barrio del Arrabal y el cielo amenazaba con una buena tormenta, pero nada de eso. Los vecinos de la margen izquierda han disfrutar de la lumbre, bajo alguna que otra gota de lluvia traviesa y después de un día cargado de actividades para celebrar San Antón.

El Arrabal no falla. En cada celebración apuesta por sacar a sus vecinos a la calle y siempre lo consigue. Hoy no iba a ser menos porque se había preparado tapeo, catas de ceverza y verbena. Con este menú festivo pocos han sido los que no han podido resistirse y no acudir a la explanada de la Estación del Norte, junto al balcón de San Lázaro, para poder correr delante de los cabezudos o echarse unos bailes con la charanga.

La jornada ha empezado temprano y a las 10.00 de la mañana los más pequeños y madrugadores han inaugurado los juegos infantiles. Hasta las 14.00 horas, además, han podido disfrutar de distintos talleres a cargo de Telaraña. Tras el madrugón, un buen desayuno para los mayores era algo más que necesario y para saciar el hambre se ha abierto la III Feria Alimentos sin Gluten, con su particular barra para poder tapear.

Cuando uno está de celebración suele buscar algo para beber. Dicho y hecho porque la Asociación de Vecinos del Arrabal había organizado una cata de cerveza -también sin gluten- con la colaboración de cervezas Lúpulos. La entrada de acceso a la sala de plenos de la junta El Rabal costaba 10 euros, aunque no ha frenado a sus vecinos.

Tras una mañana perfecta, el cielo ha empezado a estropearse al mediodía, incluso alguna que otra gota ha hecho peligrar el encendido de la hoguera. Pese al riesgo de que se suspendiera, y mientras muchos miraban cómo evolucionaban las previsiones, los más jóvenes han podido entretenerse de lo lindo con los cabezudos. Una antesala a lo que sería el cierre de fiestas.

Porque el encendido de la lumbre ha estado acompañado de fuegos artificiales que han todavía más mágico el momento. En ese momento la explanada ha congregado a un gran número de vecinos tanto de la Arrabal como de otros barrios ya que la única hoguera que ha prendido durante un buen rato en Zaragoza para recordar al patrón de San Antón. Para cerrar la noche se han preparado unas longanizas y unos chorizos a la brasa.