La Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre) se concentró ayer ante la sede el Gobierno de Aragón en Zaragoza para denunciar que las administraciones públicas «aún no han abonado el 80%» de los daños que provocó la crecida que se produjo en abril del 2018, valorados en torno a tres millones de euros.

La movilización de protesta reunió a unas 20 personas que desplegaron una pancarta con el lema Luchando juntos logramos resultados. El responsable de Asafre, Alfonso Barreras, acusó al Gobierno de Aragón de incumplir su compromiso de satisfacer las indemnizaciones antes del 31 de diciembre del año pasado. Aseguró que los perjudicados por las riadas del Ebro «siguen esperando una respuesta del Gobierno de Aragón» a sus demandas y criticó que parte de «las ingentes cantidades que llegan de Europa no se destinen a limpiar el río».