El presidente de Asturias, Javier Fernández, cuestionó ayer la viabilidad de algunas de las medidas al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima al plantearse un objetivo no realizable en la implantación de renovables y poner en riesgo el suministro de electricidad a la industria.

Fernández, cuyo Gobierno ya ha anunciado que presentará alegaciones al anteproyecto remitido a la Comisión Europea, reclamó «un paso paulatino, pautado y articulado» hacia la implantación de nuevas tecnologías menos contaminantes que no vaya más allá de lo que exige la actual normativa comunitaria.

En este sentido, advirtió de que lograr que en el 2030 el 35% de la energía que se consume en España proceda de renovables «no va a ser conseguible» y llevará aparejado el cierre en ese horizonte de todas las térmicas de carbón, lo que repercutirá sobre la industria y el precio de la energía.