Rosa María y Visitación sudan a mares cada vez que tienen que ir a comprar a cualquiera de las tiendas de Valdefierro en un día de lluvia. Pese a que viven en la calle Vega, a 200 metros escasos de la plaza central del barrio, se ven obligadas a dar un amplio rodeo por calles de pendiente muy pronunciada porque el Ayuntamiento de Zaragoza aún no ha peatonalizado el callejón Margarita, un atajo de tierra que se convierte en un barrizal impracticable cada vez que llueve.

El consistorio anunció ya hace seis años su intención de alinear y acondicionar este vial de apenas tres metros de anchura, pero el proyecto no se redactó hasta hace dos y aunque en los últimos ejercicios siempre ha aparecido una partida reservada, nunca se ha ejecutado. Recientemente, un particular reclamó ser el propietario de una pequeña parcela de suelo afectada por el proyecto. "Con este incidente, nos tememos que este año tampoco le llegue el turno al callejón. Nos dijeron que no podían empezar las obras porque Urbanismo tenía que resolver la reclamación de este nuevo propietario", explicó el presidente de la Asociación de Vecinos Aldebarán , Manuel Moreno.

Fuentes de Urbanismo indicaron que el asunto se encontraba "muy avanzado" hasta la aparición del particular reclamante. "Los técnicos están trabajando en el asunto porque según las comprobaciones realizadas hasta ahora ese suelo es municipal, no privado. De cualquier forma, se intentará llegar a un acuerdo para ocuparlo anticipadamente para que las obras puedan empezar cuanto antes", indicaron.

El consistorio ha reservado en los presupuestos de este año una partida de 61.000 euros para el proyecto de peatonalización. Se trata de un callejón de unos 50 metros de longitud por tres de ancho. "Es una obra menor porque el camino no es muy grande pero las molestias que ocasiona a los vecinos son enormes", apuntó Manuel Moreno.

Visitación y Rosa María siempre se habían servido de este atajo para cruzar desde la calle Vega a Pegaso. Pero ahora que superan los 80 años y que se sirven de bastón para caminar, los 50 metros de camino en desnivel y salteado por matojos se les presenta como una barrera. Antonio Carcas, otro vecino afectado, se enfada al recordar el tiempo que llevan esperando. "Cuando quieren lo desbloquean todo enseguida pero aquí, nada. Valdefierro no existe".