Entre las propuestas de la Administración figura, ante todo, la de reforzar la Atención Primaria a través de la dotación de una mayor autonomía y capacidad de gestión para el médico, al que, además, se le otorgaría carácter de autoridad pública, lo que le otorgaría presunción de veracidad en casos de conflicto con pacientes. Asimismo, el Departamento de Sanidad pretende aplicar los mismos criterios para todos las direcciones de los centros de Atención Primaria, potenciar la red electrónica y establecer un modelo único de informe. Hasta ahora, este era diferente para Atención Primaria y Especializada.