Uno de los problemas a la hora de atraer nuevos pobladores a las zonas rurales es la escasez de alojamientos en condiciones. Por este motivo, dos ayuntamientos de Zaragoza, el de Used, en el Campo de Daroca, y el de Farlete, en Monegros, han puesto en alquiler viviendas de propiedad municipal que previamente han reformado para hacerlas más habitables y acogedoras.

En el caso de Farlete, se trata de dos viviendas que acaban de ponerse en alquiler a un precio de 300 euros mensuales. Para tener derecho a ocuparlas es preciso vivir permanentemente en la localidad, estar inscrito en el padrón municipal o comprometerse a hacerlo.

Used recurrió a esta fórmula a comienzos del pasado verano, con tres viviendas en total que ya han sido alquiladas a tres familias, una de ellas sin hijos, otra con uno de 19 años y otra más que tiene dos pequeños, un niño de 7 años y una niña de 2.

“Los nuevos pobladores se enteraron de la oferta por la prensa y nos comunicaron que les interesaba la oferta”, explica Fernando Sánchez, alcalde de Used por Ciudadanos. Los padres ya tienen trabajo en la zona, dos como empleados municipales y el tercero en una gasolinera próxima al pueblo.

La llegada de estos residentes, que son de variado origen (hay españoles, bolivianos y rumanos), ha supuesto inyectar nuevos efectivos a la escuela local de un pueblo que lleva décadas perdiendo habitantes y que necesitaba hacer algo para detener la sangría demográfica.

De 1.500 a 260 vecinos

“Cuando empezó el siglo XX vivían unas 1.500 personas en Used y ahora estamos en torno a 260”, explica Sánchez. “La situación es tan precaria, que al afincarse tres nuevas familias no conseguimos que aumente la población, solo que se mantenga, pues no hay nacimientos”, señala. Además, el índice de envejecimiento es muy elevado y se produce un goteo de fallecimientos que aún reduce más el escaso número de habitantes.

Tanto Farlete como Used han recurrido a recursos propios y a las ayudas de la Diputación Provincial de Zaragoza (los llamados fondos Plus) para poner a punto las viviendas, amueblarlas y ponerlas en alquiler.

El alcalde de Farlete, Héctor Azara (Cs), ha explicado que el consistorio ha elaborado un pliego de condiciones para adjudicar estos dos inmuebles a familias con hijos. "Tenemos dos casas disponibles de propiedad municipal y las pondremos en alquiler a un precio máximo de 300 euros al mes", ha detallado.

Se trata de viviendas de 90 metros cuadrados, con cuatro habitaciones y garaje, situadas en el casco urbano, en una zona de viviendas de carácter social. Los inquilinos pagarán un máximo de 300 euros al mes, si bien se podrán beneficiar de bonificaciones según sus ingresos.

Además, tendrán derecho a solicitar el alquiler de las viviendas municipales las personas que estén inscritas en el padrón municipal que adquieran el compromiso de empadronarse o quienes residan habitualmente en la localidad.

En la adjudicación de los inmuebles se tendrá en cuenta el número de personas de cada unidad familiar, el número de menores que puedan asistir al colegio público Virgen de La Sabina, el contrato de trabajo de que dispongan y la renta familiar. Los candidatos que cumplan los requisitos para las ayudas al alquiler que establece el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) también podrán solicitarlas.

24 héctareas de tierra

Farlete también sufre la despoblación, señala el regidor. Por este motivo ha aplicado otras medidas para mantener el colegio abierto. De hecho, hace algún tiempo se ofrecieron 24 hectáreas de terreno a las familias que llevaran a su hijo al centro escolar del municipio.

En el colegio estudian siete niños, de entre 3 y 12 años. "Intentamos en todo momento que no se cierre", ha recalcado Azara, y ha añadido que el objetivo es "no perder más población".

Las viviendas se están acondicionando con fondos propios del consistorio y del Plan Unificado de Subvenciones (Plus) de la Diputación de Zaragoza. "Estamos realizando una puesta a punto de ventanas, calefacción, cocinas y baños y la primera casa estará disponible para entrar a vivir en unos tres o cuatro meses", ha asegurado.