La Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Azajer) ha vuelto a reclamar hoy la realización de un estudio epidemiológico que incluya las nuevas variables de la ludopatía como el juego "online" o la ecomorbilidad, al tiempo que ha alertado de los problemas económicos para continuar con su servicio.

El director terapéutico de Azajer, José Vicente Marín, y el especialista en trastornos por déficit de atención e hiperactividad, Mauricio Díaz Sardi, han comparecido hoy ante la Comisión de Peticiones de las Cortes de Aragón para pedir un compromiso de los parlamentarios que garantice la continuidad de la entidad y el tratamiento que prestan.

En su intervención han hablado asimismo de la incidencia del juego en Aragón, una patología que, según las últimas cifras con las que se cuenta, del año 2000, afecta al 9,2 por ciento de la población, de los que el 2,6 son jugadores patológicos y el 6,6 por ciento tienen problemas o se encuentran en progresión adictiva.

Una situación que, ha advertido Marín, pone de manifiesto que una de cada diez personas tiene problemas con el juego de azar, cifras superiores a las que presentan otros países como EEUU o Inglaterra y otras comunidades autónomas como Andalucía o Galicia.

Este experto reconoce que en estos años han variado los tipos de jugadores y que, aunque el juego presencial está "cada vez más obsoleto", ese hecho no implica la disminución del número de jugadores que "ha aumentado por la vía presencial debido a la crisis", y también en "online".

Así, según Marín, de junio de 2012 a junio de 2013, cuando se legalizaron las apuestas, los españoles se gastaron 26.000 millones de euros, de los que 2.728 fueron "online", lo que permitió ingresar al Estado 9.000 millones de euros.

En Aragón se destinaron a estas actividades 692 millones, 25 de ellos en apuestas presenciales, aunque no hay datos de internet, lo que supuso 513 euros por habitante y año y 46 millones de recaudación al Gobierno autonómico, cuantía que este año se prevé incrementar hasta los 48 millones de euros.

Sin embargo, el director terapéutico de Azajer ha denunciado que el Estado no ha invertido "ni un solo euro" en campañas de alerta sobre el riesgo, pero "no hay reparos en la publicidad en cualquier franja horaria".

También han incidido en la juventud de los jugadores, ya que el 62 por ciento tiene entre 18 y 34 años, de los que el 29 por ciento está en entre 18 y 24 años y el 33 por ciento, entre los 25 y 34 años.

Marín ha subrayado que la ludopatía es una enfermedad "adictiva" en la que el afectado presenta un impulso irrefrenable por jugar, que "socava y destruye" todo lo que es significativo en la vida de la persona.

Además de que provoca "sufrimiento, alteraciones de las relaciones con los demás y desadaptación del enfermo con el medio".

Azajer ha echado en falta por parte del Gobierno de Aragón un programa de ayudas para la ludopatía y ha reclamado la regulación de la publicidad del juego "online", además de un estudio que tenga en cuenta las nuevas variables del juego y la influencia que tienen el consumo de alcohol o drogas.

Díaz Sarbi ha recordado que la ludopatía es una enfermedad que se enmarca en el control de impulsos en la que influyen unos neurotransmisores que son los que transmiten el "subidón" y bienestar por el juego que genera cambios similares al consumo de anfetaminas o psicóticos.