Las noticias no mejoran en el mundo de la hostelería, uno de los sectores más castigados por la pandemia hasta el momento y que no muestra síntomas de mejoría ni expectativas halagüeñas. Según una encuesta de Cafés y Bares, hay un 30% de propietarios de negocios que piensa que no aguantará el tirón del otoño y tendrá que bajar la persiana definitivamente. De momento, ya se han perdido 4.700 puestos de trabajo.

Tan solo el 40% de los empresarios de Zaragoza y provincia cree que su negocio es viable en las actuales condiciones, mientras que el 60% considera que solo puede aguantar así de forma temporal. De hecho, la mitad de este grupo ve cerca el cierre definitivo.

Las perspectivas al otro lado de la barra no mejoran. Ninguno de los encuestados cree que el final del 2020 será bueno para sus negocios. Solo el 15% cree que será normal; el 60% lo pronostica malo; y el 25%, muy malo.

Pese a que la mayor parte de negocios hosteleros ha estado abierta durante todo el verano o buena parte, tan solo un 5% hace un balance positivo, mientras que un 9% considera que los meses de julio y agosto han sido «normales» para su bar. En cambio, un 86% asegura que el balance ha sido negativo. Se resume así: para un 40% el verano ha sido malo y para un 46%, muy malo. De hecho, solo el 4% de los encuestados indica que sus ingresos no se han visto reducidos pese a los efectos de la pandemia, mientras que el 96% asegura haber facturado menos que otros años. De hecho, solo el 2% de los establecimientos ha incrementado su plantilla, Tan 29% la han mantenido respecto a la misma fecha que el año pasado, mientras que el 69% la ha reducido en mayor o menor medida.

«Como ya hemos advertido en numerosas ocasiones desde Cafés y Bares de Zaragoza, esta caída de la facturación tiene una repercusión directa sobre el empleo, ya que solo en nuestra provincia se han perdido 4.700 puestos de trabajo desde que comenzó la pandemia», asegura José María Marteles, presidente de la asociación más representativa del sector hostelero.