El presidente del PP aragonés, Luis María Beamonte, ha mostrado hoy su seguridad de que la formación "no se va a abrir en canal" y su deseo de que la sucesión de Mariano Rajoy al frente del partido se lleve a cabo con unidad, con una sola candidatura, sobre la que ha rehusado concretar su preferencia.

"Haremos las cosas bien", ha subrayado Beamonte en una comparecencia ante los medios tras la reunión del Comité de Dirección Autonómico, previsto con antelación a la renuncia comunicada ayer por Rajoy a la presidencia del partido y centrada en la próxima convocatoria del congreso extraordinario cuya fecha, previsiblemente para antes de agosto, decidirá el lunes la junta directiva nacional.

De ese congreso saldrá el sucesor de Rajoy, o sucesora. "Por qué no. Es una opción", ha dicho Beamonte, quien ha apostado por un candidato que aglutine la mayor confianza y deseo de triunfo para los próximos comicios y que sea capaz de devolver la ilusión al partido.

Beamonte esperará en todo caso a que alguien dé el paso, para no especular. "A veces quien te puede gustar no se presenta y quien no te gusta se presenta", ha resumido, aunque ha dejado claro que el PP de Aragón estará "unido" y tomará posición en su momento.

Ha hecho hincapié en que el PP es un partido "fuerte, cohesionado y unido" y que con la celebración del congreso nacional será capaz de volver a ilusionar al conjunto de ciudadanos que en un momento determinado han podido verlos con "cierta reticencia".

En ese sentido, y respecto al ofrecimiento del expresidente del Gobierno José María Aznar para colaborar en la reconstrucción del centroderecha, para Beamonte esas declaraciones serían acertadas si la interpretación que cabe es su deseo de ver más unidad de cara a poder concurrir con muchas más oportunidades, pero si la propuesta es liderar ese espacio, está "fuera de lugar".

Aznar aseguró también que no tiene ningún compromiso partidario, ni se considera militante de nada ni se siente representado por nadie, y para Beamonte, a nadie se le puede obligar a sentir lo que no quiere.

"Él sabrá lo que tiene que decir", ha añadido Beamonte, quien ha asegurado que él está en el PP por deseo propio, porque quiere al partido y cree que tiene que seguir haciendo cosas "en la condición que sea". "Yo no me apunté a este partido para conseguir nada" y el día que se marche "seguro que no haré otra cosa que guardar silencio y apoyar a todos los compañeros que estén", ha zanjado.

Beamonte se ha mostrado "orgulloso" de la labor que ha hecho el Gobierno de Mariano Rajoy, que se hizo cargo del país en un momento "tremendamente delicado", cuando estaba "en la ruina y al borde de la intervención" y que deja de herencia al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una España más fuerte, con más oportunidades de futuro y una economía que crece.

Y espera, ha subrayado, que los desencuentros entre Sánchez y el presidente de Aragón y secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, no pasen factura a la Comunidad.

"Estaremos atentos a que los aragoneses no paguen las cuitas que tienen pendientes Sánchez y Lambán", ha aseverado, al tiempo que ha lamentado el nulo peso del PSOE aragonés dada la ausencia de aragoneses entre los ministros del nuevo Ejecutivo.

En ese sentido, ha advertido de que todos los compromisos con Aragón, como las obras del Ministerio de Fomento o las relacionadas con el agua o el Fondo de Inversión de Teruel, la térmica de Andorra o el cuartel Sancho Ramínez, deben seguir adelante, al igual que ha de promoverse un acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, de la mano de la local.

Para Beamonte, el Gobierno de Sánchez es "legítimo", pero está lleno de "tremendas incógnitas", por los acuerdos del PSOE con quienes le apoyaron en la moción de censura contra Rajoy, y duda de que tenga la credibilidad y ética suficientes. "Una cosa es tener el poder y otra cosa es ver cómo se utiliza el poder", ha sentenciado Beamonte, quien no obstante espera que las cosas funcionen "razonablemente bien".

El relevo de Rajoy ha centrado el comité de dirección autonómico, previsto para tratar cuestiones del día a día del partido, como la próxima escuela de verano, el análisis de las candidaturas en el conjunto de la comunidad, el funcionamiento en las tres capitales de provincia o la marcha de las negociaciones con el PSOE sobre el modelo impositivo en Aragón.

Unas negociaciones que están avanzando y que no se tienen por qué ver afectadas por el cambio de Gobierno y a las que no va a renunciar el PP, ha remarcado. "Espero y deseo que lleguemos a un acuerdo", ha concluido.