Si hay un tradición en la provincia de Huesca es visitar la representación del belén viviente de Estadilla, que ayer abrió sus puertas con 50 escenas. Nada que ver con sus inicios cuando tan solo había 15.

Las instalaciones están abiertas durante todo el fin de semana tras la inauguración oficial de ayer. El año pasado lograron que más de 5.000 personas de todo Aragón y de fuera de la comunidad se acercaran al belén. Como novedad, este año se han incorporado nuevas escenas y personajes, como la desgranadora de maíz, una bodega o la cada de oficios Alfaro.

Participan un total de 150 personas, sin contar con todos los voluntarios, que hacen que esta representación del nacimiento se haya convertido en la más importante de la comunidad aragonesa. El precio de entrada es de dos euros y la visita tiene una duración de alrededor de 30 minutos. Este año se han eliminado los horarios para acudir en grupo de manera que en cualquier momento se puede acceder al recinto. Todo el dinero que se recaude se reinvertirá en el propio belén. De este modo, cada año pueden incorporar más novedades y mejorar los elementos de iluminación y audiovisuales que completan la visita.