El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, manifestó ayer en Madrid que frente a la oleada de reivindicaciones territoriales "lo prudente no es redoblar el instinto centralista" si no abordar el poder local y reconocer el papel integrador de las grandes ciudades en el "laberinto español de la diversidad territorial".

Belloch, que pronunció una conferencia en el Club Siglo XXI sobre La España de las ciudades , reconoció que la revisión del papel del poder local "no es una tarea sencilla" pero se mostró convencido de que es "inevitable" precisamente "para no alimentar tensiones territoriales que a largo plazo hagan inviable el proyecto constitucional de España".

El alcalde, que fue presentado por el sociólogo Mario Gaviria, considera que Aznar "ha tomado la defensa de la Constitución, de la que otrora dudaba, blandiendo la espada de la sagrada unidad de España" y aseguró que España "no es como quiere imaginarla Aznar. Es un país complejo, plural, asimétrico y diverso".

Belloch criticó la "hostilidad" con la que el Gobierno de Aznar ha recibido el cambio en Cataluña y señaló que ello es "una demostración o de pereza intelectual o, mejor sería, de simple tactismo preelectoral".

A su juicio, "en lugar de atizar fantasmas imaginarios, lo razonable sería fijarse más en la extraordinaria lección de convivencia política que ha dado la sociedad catalana", que ha optado por una alternativa que garantiza "la cohesión social, huyendo de la tentación de crear una separación insalvable entre nacionalistas y no nacionalistas".

PROTAGONISMO El alcalde insistió en el "creciente protagonismo de las ciudades" como agentes de crecimiento económico e innovación y destacó que "las ciudades son hoy el antídoto perfecto contra la desintegración territorial y contra un centralismo que ha equivocado su siglo".

El conferenciante dedicó parte de su intervención a reflexionar sobre el papel de las grandes ciudades en la organización de eventos internacionales, especialmente cuando Zaragoza está en plena campaña para conseguir la sede de la Exposición Internacional 2008.

Belloch denunció la ausencia de mecanismos institucionales de cooperación que, a su juicio, explican, "el conflicto surgido a propósito del PHN" y criticó la actitud del Gobierno que, lejos de favorecer el diálogo interregional, "ha optado por imponer su criterio a una comunidad que creía débil, en una actitud de arrogancia y autoritarismo".