El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, defendió ayer el secreto de los expedientes y actuaciones municipales de carácter técnico, porque "se evita que se conviertan en asuntos políticos". Belloch respaldó la intención del teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio gaspar, de llevar "con discreción" los informes relativos al futuro del estadio de La Romareda hasta que no exista una decisión firme.
"Conviene que empiecen a acostumbrarse, este Gobierno va a ser como el de la DGA y como el Gobierno central", declaró, refiriéndose a las quejas de la oposición sobre el "secretismo" de los asuntos municipales que mantienen los socios del ayuntamiento desde que se puso en marcha la ley de Grandes Ciudades.
Belloch puso como "el mejor ejemplo" el caso del encargo del último informe sobre el futuro del campo de fútbol. "Es bueno que no se conozcan estas actuaciones municipales, porque se evita que los criterios técnicos se conviertan en debates políticos. El día que haya una discusión política, se hace pública".
Para el alcalde, "la filtración permanente" de los trabajos técnicos que se realizan en el consistorio resulta perjudicial para el funcionamiento de la institución.
Tanto el PP como el PAR se han quejado de la falta de información y del "ocultismo" del equipo de Gobierno.
