El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, matizó ayer sus recientes declaraciones públicas sobre el futuro del metro, en las que se mostraba dispuesto a suspender el proyecto hasta que alguien garantizase la subvención de los billetes, y explicó que la manifestación de estas dudas es parte de un proceso negociador "duro" con las instituciones que deben financiar el suburbano. "El plan del metro sin duda se realizará", aseguró, pero es preciso cumplir "una serie de requisitos" para evitar que todo el gasto recaiga en la ciudad.

En la inauguración oficial de la calle Compromiso de Caspe, el alcalde señaló las condiciones que en su opinión deben acompañar a la construcción y puesta en marcha del metro: la primera, que se aproveche la circunstancia "para que Zaragoza quede incluida en la red estatal de cercanías", y la segunda, "que la ciudad no se quede sola a la hora de pagar la subvención del billete".

Belloch espera que estas circunstancias "se cumplan pronto". La capital aragonesa, recordó, se ha visto en otras ocasiones en la tesitura de sufragar en solitario obras que otras ciudades han abordado con ayuda, como la depuradora de La Cartuja o el Auditorio. En esta ocasión, dijo, "espero que no tengamos que cumplir con el doloroso papel de pagar el 100%" del metro.

Su compromiso como alcalde, insistió, es defender los intereses de los zaragozanos. En este contexto hay que incluir sus declaraciones del pasado viernes en las que advertía que el suburbano no se puede plantear si no hay otra institución que garantice subvenciones a los gastos de mantenimiento y explotación.

Belloch cifró este coste entre 24 y 30 millones de euros al año, haciendo un cálculo de dos millones por kilómetro en servicio. "Los procesos de negociación son duros --declaró ayer-- y cada institución debe asumir sus responsabilidades".

Al igual que su socio de Gobierno municipal, el nacionalista Antonio Gaspar, que el martes manifestó a este periódico su "optimismo" ante la marcha de la negociación emprendida con Fomento y con la DGA sobre el metro, Belloch también indicó su impresión de que las conversaciones van por buen camino. Según dijo, el objetivo es que al menos una línea se estrene para la Expo 2008.

Las dudas públicas del alcalde sobre el proyecto del metro para Zaragoza levantaron el pasado viernes una tormenta política; los partidos de la oposición, PP y PAR, exigieron a Belloch que lleve adelante un proyecto sobre el que existe consenso y que todas las formaciones incluyeron en el programa electoral de las últimas municipales.

Recordaron, además, que la puesta en marcha de este nuevo sistema de transporte es uno de los compromisos del pacto de Gobierno suscrito por PSOE y CHA en el ayuntamiento.

La Federación de Barrios pidió también al alcalde que "se pusiera las pilas" y acometiera el proyecto.

El propio Gaspar aseguró el lunes que el metro es "objetivo irrenunciable" y aclaró que desde el pasado mes de septiembre el consistorio está negociando con Fomento la inclusión de Zaragoza en el sistema estatal de cercanías. De llegarse a un acuerdo, se habría conseguido el grueso de la financiación de la línea Estación del AVE-Centro y la subvención anual del billete. Para la segunda línea, Actur-Valdespartera, que podría ser de tranvía, las negociaciones se centrarían en la DGA.