Zaragoza sería una de las ciudades, la más importante en España, en las que el alcalde podría ser otro si en el 2011 hubiera estado vigente la reforma electoral que planea el Gobierno de Mariano Rajoy sobre la elección directa del alcalde atendiendo a la lista más votada. Y, en este sentido, destaca que el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, afirmara ayer, en declaraciones a Europa Press que "en abstracto" es "correcto" este sistema, aunque también es relevante que él estaría de acuerdo si con este cambio se incluyera también "una segunda vuelta" entre las dos formaciones que más respaldo hubieran obtenido en las urnas. Para reforzar su legitimidad.

Para Belloch, el planteamiento de Rajoy exige un "consenso amplio" que ahora es "bastante complicado" que se dé, sobre todo porque las elecciones se celebrarán en el 2015 y el margen de tiempo es escaso. Pero no discute el fondo "porque esa es la tesis que viene sosteniendo hace muchos años mi partido en múltiples ocasiones y circunstancias, pero siempre hemos dicho que sí con una condición, que haya una segunda vuelta", siguiendo el modelo francés, que solo se evita si en la primera se logra la mayoría absoluta. Porque, a su juicio, asegura la legitimidad y la gobernabilidad. "La legitimidad no la puedes lograr si no hay una segunda vuelta", puesto que "terminaría decidiendo un 20% de los ciudadanos el que va a ser alcalde de toda la ciudad".

DEBATE ABIERTO En este sentido, entendió que "es normal que a los partidos minoritarios eso les pueda preocupar porque su capacidad de decisión política se atenúa, se reduce", pero también que "no puede ser que con uno, dos o tres concejales puedas bloquear lo que quiere la mayoría de la población".

El debate ya está abierto en la capital aragonesa y a él también se refirió ayer el portavoz del Partido Popular en el consistorio, Eloy Suárez, que con 15 concejales, a uno de la mayoría absoluta en el pleno, se tuvo que conformar en el 2011 con ser el líder de la oposición, pese a que su rival, el alcalde, solo obtuviera diez en las urnas. El conservador expresó ayer que "todo lo que sea profundizar en la democracia, hacerla más transparente y participativa" le parece "fantástico". A su juicio, esta reforma lo hace, porque "es una forma de potenciar" la participación de los ciudadanos. Y por eso apeló a la "sensatez y cordura" del PSOE para que "no se vayan al rincón del ventajista a buscar su mejor opción" y entre a "construir" un modelo que deben hacer "entre todos".

Menos repercusión tuvo en las filas de Chunta el anuncio del presidente Rajoy. Para los nacionalistas "esta es una jautada más" del líder del Ejecutivo central, una "ocurrencia y un globo sonda de los muchos que PSOE y PP lanzan" y que "habrá que ver cómo se traduce en un proyecto de ley". "Cuando lo presente lo valoraremos, no antes".

Más contundente se mostró el portavoz de IU, José Manuel Alonso, para quien esto conduciría a una "dictadura municipal", una "agresión" más con la que se ejecutaría una "nueva ruptura del pacto constitucional". Pero además dijo querer conocer la opinión del PSOE y del alcalde, quien recordó que no habría ocupado el cargo con este modelo. "Queremos ser la primera gran ciudad de España que rechace esta propuesta", afirmó y para ello trasladarán una moción al pleno para hacerlo.

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