Los problemas cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades infecciosas e inflamatorias, las neurociencias y la salud mental, la epidemiología, los problemas de salud pública y las enfermedades raras. Los sectores punteros de la investigación tienen su hueco en el Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA), un edificio concebido y diseñado para estar a disposición del conjunto de investigadores aragoneses en el ámbito de la biomedicina. Un lugar de encuentro de los investigadores procedentes de hospitales, universidades y centros de salud, y núcleo del soporte transversal a la investigación biomédica en Aragón. Luis Rosel está al frente de esta iniciativa conjunta del departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia, a través del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y la Universidad de Zaragoza.

Sus 7.000 m2 dan servicio a unos 700 investigadores. El CIBA pretende captar proyectos europeos y atraer a empresas privadas. Desde su puesta en marcha varias de las investigaciones desarrolladas en el centro ya se han convertido en una referencia internacional.