Cada vez que el Ejército de Tierra español se desplaza al extranjero para participar en una misión internacional, sea del tipo que sea, una unidad especial tiene que encargarse de apoyar a las tropas que están sobre el terreno. Ese cometido incluye funciones tan esenciales como el abastecimiento de la tropa, el mantenimiento de los medios técnicos y el transporte de efectivos y material. En un plano más concreto son actividades como el servicio de lavandería y de duchas o la distribución de comida.
En este amplio campo, no relacionado directamente con el combate o la preservación de la paz, es donde entra en juego la Brigada Logística (Brilog), que este 21 de enero ha cumplido 10 años de existencia y que tiene en Zaragoza su sede principal y la de una de sus seis agrupaciones.
«Siempre estamos preparándonos para ponernos en marcha en cuanto se requieran nuestros servicios», explica el teniente coronel Jesús Leal, responsable de la Oficina de Comunicación y Asuntos Institucionales de la Brilog.
En la actualidad, la Brigada Logística, que tiene el resto de sus centros operativos en Madrid (2), Sevilla y Tenerife, interviene en siete misiones en el exterior. Sus efectivos están repartidos entre Afganistán, Irak, Letonia (donde hay cerca medio centenar de militares de la Agrupación de Apoyo Logístico AALOG 41), Líbano, Malí y Turquía, además de la Antártida. Asimismo, realiza acciones puntuales en Senegal y Mauritania.
En el Polo Sur ha destacado dos militares en la campaña antártica, que tiene como centro de operaciones la base Gabriel de Castilla, situada en la isla de Decepción, a 13.000 kilómetros de la península. Allí los logistas se encargan de tareas como la alimentación, las infraestructuras, los motores y la sanidad.
Junto con el Mando de Transmisiones, la Brilog es la única brigada española que tiene presencia simultánea y permanente en los escenarios en los que el Ejército de Tierra despliega tropas en el exterior, explica el teniente coronel Leal.
Uno de sus rasgos más característicos es la polivalencia. Ello explica que esta unidad haya intervenido recientemente en la operación Balmis, consistente en la desinfección de espacios y en la prestación de asistencia a colectivos vulnerables, dentro de la lucha contra la pandemia de covid-19.
Esta versatilidad explica que en la actualidad la Brilog se encuentre inmersa en un proceso para la asunción de capacidades sanitarias que diversificarían su cometido y aumentarían su operatividad.
Claro que no hay que olvidar que la fuerza logística también presta servicio de forma continuada a todas las unidades del Ejército. De ahí el relieve que adquiere alcanzar un equilibrio entre su labor de apoyo permanente a otras unidades con la formación en técnicas logísticas de sus propios integrantes.
«Ese es nuestro reto», subraya el responsable de Comunicación. «Siempre que se inicia una nueva misión en otra parte del mundo hay que capacitar a nuestra gente de forma que, cuando llegue a su destino, sepa a lo que se va a enfrentar». «Son cuestiones como el clima con el que se van a encontrar o los vehículos que van a tener que conducir», aclara. «No es lo mismo, el material que se utiliza aquí que el que se usa en la Antártida , por ejemplo», añade.
En Aragón, los efectivos de la Brilog se reparten entre el cuartel general, ubicado en la vía de San Fernando, en la capital aragonesa, y la Agrupación de Apoyo Logístico AALOG 41, junto a la autovía de Huesca. Cuenta con 755 miembros, entre militares (645) y civiles (110), con un 10% de mujeres.
La Brigada Logística es en realidad un conjunto de unidades especializadas en el apoyo logístico y situadas bajo un mando único. Están constituidas, adiestradas y equipadas para prestar asistencia a grandes fuerzas y también para tomar parte en operaciones de mayor nivel. Orgánicamente, pertenece al Mando de Apoyo a la Maniobra (MAM), con sede en La Coruña, y es fruto de la unificación, en el 2011, de la Fuerza Logística Terrestre 1 y 2.
Se creó dentro de un proceso para racionalizar y mejorar la capacidad de apoyo logístico al Ejército español «esté donde esté», en palabras de Leal. Consta de seis unidades logísticas y se reparte por 24 cuarteles de España. En la actualidad encuadra a un total de 4.050 militares y civiles y está presente en nueve comunidades y 16 provincias.
Su estructura incluye todas las agrupaciones de apoyo logístico (AALOG), además de la Agrupación de Transporte número 1. Esta organización agiliza los apoyos mutuos y facilita el proceso de alistamiento, adiestramiento y evaluación de las estructuras logísticas. Todas estas características hacen de la Brigada Logística una unidad «orientada a la realización de misiones».
«La Brigada Logística afronta sus retos con vocación de servicio y con la convicción de que su única razón de ser son las unidades a las que presta apoyo», subraya Leal. «Este espíritu», agrega, «se concreta a la perfección en el lema de la unidad: Orgullo de servir».
