La Policía Local de Zaragoza arrestó a cinco conductores ebrios en apenas tres horas durante la noche de Reyes, en distintos puntos de la ciudad. El primer regalo para todos ellos fue ver su vehículo trasladado al depósito municipal, y el segundo verse citados para un juicio rápido por delito contra la seguridad vial. Solo uno de ellos, de 38 años, se negó a pasar el test al ser parado en la calle Luis Vives, cerca de las 4.00 horas. E. P.