La Iglesia de San Pedro podrá ser restaurada finalmente gracias a la aportación de distintas instituciones y entidades. La Caja Inmaculada fue la última ayer en apoyar la restauración de este edificio que lleva cerrado desde 1999 a causa de la ruina en que se encontraba el tejado.
El pasado año, tras los destrozos producidos por la lluvia, se vio la necesidad de iniciar de forma inminente las obras. Los primeros 100.000 euros fueron sufragados por los Planes de Restauración de la DPZ en colaboración con la Archidiócesis y el Ayuntamiento de Alagón. No obstante, para completar la actuación en el tejado era necesario una inversión de 103.000 euros más, que finalmente va a alcanzarse gracias al convenio firmado hace apenas una semana con Ibercaja, por el que la entidad aportará 12.000 euros, y ayer con la CAI, que aportará 63.800 euros.
A estas ayudas hay que sumar la aportación de 20.000 euros por la propia parroquia. Estas aportaciones permitirán garantizar la conservación del templo. Más adelante está previsto estudiar su restauración íntegra. La iglesia parroquial de San Pedro Apóstol está catalogada como Bien de Interés Cultural y su torre es Patrimonio de la Humanidad como ejemplo del mudéjar aragonés.
