Sabina Chamorro, de 20 años, volvió a solicitar este año la beca del ministerio. Y se la concedieron otra vez. Sin embargo, añade que "no tiene nada que ver" con la del curso anterior. "El recorte calculo que será del 50%. Solo me han dado la parte fija y espero la variable, pero está claro que va a ser menos porque la cantidad recibida ya es menor. Seguro que no llego a los 3.000 euros", señala esta estudiante de cuarto del grado de Economía.

Chamorro es de Sabiñánigo, pero vive en Zaragoza en un piso compartido con varios compañeros. "Mis padres me ayudan, pero están preocupados porque saben que la situación no es agradable", dice. La joven asegura que la beca del año pasado "le dio para vivir". Sin embargo, este desconoce cuál va a ser el resultado. Aunque prevé "dificultades" por el retraso y la reducción. "Pasé el año con la ayuda, pagué el alquiler de 300 euros cada mes y no tuve problemas, pero este voy peor. Además, tengo que seguir estudiando porque no puedo arriesgarme a suspender una asignatura, ya que me quitarían la beca. Y no me podría permitir seguir la carrera", asegura.

Sabina añade que su hermana, estudiante de Ingeniería Biomédica, también ha tenido "problemas" este año con las subvenciones. Su caso es peor, ya que ni siquiera se la han concedido. "Somos familia numerosa y presentamos la solicitud a la vez, pero le dijeron que le faltaba un papel. Reclamó, pero finalmente no se la dieron", explica.

La joven estudiante añade que "más allá de los recortes, el hecho de que estemos a finales de abril y todavía no tengamos la beca es inadmisible. Desconocemos la cantidad total, que encima es menor, y tienes la incertidumbre de saber si podrás acabar el curso o no".