La reunión de ayer entre Régimen Interior, representantes de la Policía Local de Zaragoza y los sindicatos para negociar el calendario laboral terminó sin acuerdo. Así que el actual --motivo que ha llevado a los agentes a la huelga de celo--se prorrogará un año más. El problema de ayer fue que los sindicatos y la jefatura llevaron la negociación a un callejón sin salida. Los trabajadores no firmarán la propuesta del consistorio hasta que los mandos superiores no les expliquen cómo será la reorganización de la plantilla. Y la Jefatura reiteró que no la hará pública hasta que estos no rubriquen un pacto por el nuevo calendario.

Así que ayer Régimen Interior decidió finalizar las negociaciones hasta que internamente la policía resuelva sus diferencias. No obstante, a pesar de que hubiera habido un acuerdo, los sindicatos habrían sometido primero a referendo la propuesta del consistorio que ayer únicamente limó pequeños detalles ya que incluía las peticiones del anterior encuentro.

En la propuesta de ayer, Régimen Interior y los sindicatos --con la excepción de CSL que se mostró más lejos del acuerdo-- acercaron posturas con el calendario. Desde el consistorio propusieron aumentar las jornadas de 7 horas a 8 y 15 minutos, a cambio de modificar los sistemas de turnos y el número de días trabajados al año. También, se aprobó el método de regular el número de efectivos que trabajará los fines de semana permitiendo las permutas o los cambios de jornadas de manera que siempre esté cubierto el porcentaje de agentes necesarios por servicio.

Los pilares volvieron a salir a la luz. Tras unas fiestas en las que, como medida de presión, descendió notablemente el número de agentes que se apuntó de forma voluntaria a hacer horas extra para cubrir los eventos, se propuso eliminar la posibilidad de que la plantilla pueda tener vacaciones durante estos días. A cambio, los sindicatos pedían una compensación ya que es "un derecho".

Así, Régimen Interior ofrecía media jornada laboral libre por cada una completa trabajada. No aceptó, en cambio, incluir en el horario de trabajo el tiempo que pierden los agentes para cambiarse y recoger el material de faena, una reivindicación de la plantilla.

En este punto, los dos frentes abiertos con la Policía Local están cerrados. El calendario se pospone y la reclasificación será votada en el próximo pleno.