El consorcio institucional Zaragoza Pro Expo 2008 destinará 14 millones de euros a la promoción nacional e internacional, con la que pretende vender las bondades del proyecto e incitar a la participación a ciudadanos, gobiernos, multinacionales, organizaciones internacionales y medios de comunicación. Estos son los principales objetivos potenciales del plan de comunicación de la candidatura, que se puso en marcha en junio del año pasado y que se alargará hasta las fiestas del Pilar del 2008 para agradecer, en el caso de ser concedida la organización del evento, la participación de todos.

La pretensión es intensificar la promoción en las ciudades españolas y francesas situadas hasta tres horas de Zaragoza por carretera, aunque también se pretende llegar a los países con alto porcentaje de afluencia de turistas a España --Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica y Portugal-- y a los que exportan visitantes con alto poder adquisitivo --Estados Unidos, Canadá y Japón--.

La campaña, diseñada por la consultora Price Waterhouse & Coopers en el 2002 e incluida en el proyecto de la candidatura, se desarrollará en tres fases. La primera, la de concienciación, se alargará hasta diciembre, fecha en la que la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) deberá elegir la ciudad anfitriona entre Zaragoza, Trieste y Salónica. Este año se pretende ganar la adhesión de entidades financieras, de celebridades y de los hoteles y comercios de Zaragoza, entre otros. En esta fase se incluye la presentación nacional de la Expo, que se prevé para la segunda quincena de marzo.

VENTA EXTERIOR AGRESIVA El Ministerio de Asuntos Exteriores, por su parte, centra sus esfuerzos en lograr el apoyo entre los 93 países con derecho a voto, labor en la que participarán incluso los ministros del Gobierno central en todos sus encuentros bilaterales. El embajador de la muestra, José Manuel Paz, señaló ayer que ya se han visitado 22 países y que la campaña es "más agresiva" que las de las ciudades rivales.

La fase de captación se activará este verano y se extenderá hasta junio del 2007 con el fin de garantizar potenciales participantes de la Expo --países, universidades y centros de investigación sobre el agua, empresas patrocinadoras y colaboradoras-- y el apoyo de touroperadores.

Un año antes de la muestra, el consorcio lanzará la fase de activación, con la que se pretenderá despertar el deseo de visitar la Expo. En esta etapa, la más decisiva, se invertirán 10,6 millones de euros.

Durante los tres meses del evento, se promocionarán también actos específicos y tras su cierre se agradecerá a todos su involucración y se les hará partícipes del "éxito" que ya se da por hecho.

Los anuncios de publicidad se empezarán a contratar en abril del 2008 en medios de comunicación regionales y nacionales, además de en periódicos y revistas del Reino Unido, Alemania, Italia y Francia. También se contratarán espacios en el mobiliario urbano de ciudades españolas y en billetes y tarjetas de embarque de distintos medios de transporte.