Mientras la plantilla de Alumalsa va afinando su estrategia de protesta y negociación contra el despido colectivo de 230 trabajadores planteado por la compañía en Zaragoza, Comisiones Obreras ha admitió en la asamblea de afiliados celebrada en la mañana del sábado en sus oficinas del paseo Constitución que es más que probable que las primeras movilizaciones acaben derivando en una huelga.

Así lo ha admitido Adolfo Montori, del comité de empresa de CCOO en Alumalsa. «A nivel social, a nivel ciudadano, vamos a hacer todo lo posible. Claro que no descartamos la huelga a su debido tiempo, porque vamos a tener que ir a la huelga», ha expresado el dirigente sindical.

CCOO no ha anunciado todavía las protestas que realizará contra el ERE presentado por Alumalsa que afectaría 230 trabajadores debido a que no conocen todavía la memoria que justifica el expediente. Esta semana elaborarán un calendario de movilizaciones para dar a conocer el conflicto en las calles. «Irán de menos a más» y con ellas se podrá entender el mazazo que ha supuesto la decisión de esta empresa que supondría el despido de casi la mitad de la plantilla.

«Hablamos de 230 despidos, pero no quiero pasar por alto que a mediados del 2019 en Alumalsa había 792 trabajadores. Estamos hablando de cuatrocientos y pico trabajadores menos en una empresa que ha sido todo un estandarte, con miles de vehículos por todo el mundo. Nosotros estamos pensando en todo tipo de movilizaciones porque el afán de colaboración que hay es nulo. Nos lanzaron la bomba sin ponerse en comunicación con nadie. Esto va a ser muy duro porque no veo buena intención», se lamentó Montori, que adelantó que la semana que viene se reunirán con distintos partidos políticos y que hoy por la mañana han convocado una asamblea con todos los trabajadores en la puerta de la fábrica, en La Cartuja.

La secretaria general de la Federación de Industria de CCOO Aragón, Ana Sánchez, manifestó que van a pelear porque no haya «ni un despido forzoso», que nadie se vaya «si no quiere» y en la reunión de la próxima semana con la dirección de la empresa rechazaran «rotundamente» el procedimiento de ERE de carácter extintivo y que trasladarán la situación al Comité de Empresa Europeo.

El comité de esta empresa, ubicada en Zaragoza, pertenece a la multinacional canadiense Linamar desde el año 2016, comunicó este lunes la presentación de un ERE que afectará al 40% del total de los empleados de dicha planta industrial.

En la reunión de la próxima semana está previsto que la empresa presente una memoria explicativa en la que «esperamos que nos aclare si se trata de una situación coyuntural o estructural», señaló la secretaria general de CCOO Industria, que precisó que «estamos hablando de un grupo multinacional y nosotros lo que queremos es mantener el empleo».

«A esta comunidad vienen multinacionales, se les tiende la mano, se les hacen carreteras... y cuando se se enriquecen, se marchan. Alguien tiene que parar esto porque hoy es Alumalsa y mañana serán otras», remató Montori.