Anas Fadli llegó a Zaragoza desde Marruecos hace ahora un año. Original de la ciuda de Kenitra, muy cercana a la capital, Rabat, estudiaba en su país Agronomía y un máster en Protección de Cultivos. Sin embargo, se decantó por el IAMZ después de ver un anuncio del instituto en el centro en el que estudiaba en su país. En concreto, se decantó por el máster de Mejora Genética Vegetal.

«Me pareció una buena idea cursarlo», afirma este joven de 30 años que ya ha completado el primer curso del programa y que prepara el siguiente con unas prácticas de verano en Alemania y otras, durante el periodo lectivo, en Florida, en Estados Unidos, en una búsqueda que, reconoce, la administración del IAMZ le ha ayudado mucho. «Ha abierto muchas puertas para mi carrera», afirma este alumno del instituto.

Acerca del contenido de los estudios que ha realizado ya en Montañana, Fadli también tiene buenas palabras: «Ha sido una buena formación; el primer año ha terminado y ha resultado una buena experiencia porque he aprendido muchas nuevas técnicas en informática o biología molecular, y eso es muy importante para mi futuro».

También recuerda que, cuando llegó y vio al resto de compañeros, las distintas nacionales que encontró le supuso una sorpresa. «Me sorprendió mucho, es un instituto mediterráneo y esperaba encontrar estudiantes de Argelia, Túnez... pero cuando llegué encontré alumnos de muchos países como India, Turquía… hay muy buen ambiente», recalca el joven.

Ya en el ecuador de sus estudios en el instituto, espera la segunda parte, de carácter más práctico, convencido de su continuidad: «Me gusta mucho el programa y creo que voy a hacer el segundo año», reitera Fadli sobre los estudios que ha estado desarrollando.

Sin embargo, su buena experiencia no solo tiene que ver con el ámbito académico, sino que también se muestra satisfecho con lo que se ha encontrado en Montañana y Zaragoza, donde vive. Para ello, indica que desde el centro le ayudaron a la hora de encontrar habitaciones en la ciudad y que la conexión con el instituto es buena, gracias al autobús que conecta ambos puntos. «Zaragoza es genial. Me gusta mucho y hay muchas actividades. Es una muy buena ciudad, con muchos parques, donde la gente es muy simpática y hay buen ambiente», concluye el joven.