Un delincuente común encerrado en una cárcel italiana ofreció información a los carabinieri sobre el paradero de Igor el Ruso, cuando este aún no había cometido los crímenes en Andorra pero sí había escapado del cerco policial que establecieron en Italia después de que asesinara a dos personas. El confidente apuntó a que el líder de la banda serbomarroquí con la que se le relacionaba ya le había proporcionado pasaportes falsos con anterioridad, así como pisos francos en España (en Málaga o Valencia) y coches de alta gama, llegando a indicar incluso modelos.

Así figura en un informe de la Policía italiana, la cual, según publicó El Español, comenzó a requerir ayuda internacional de la española a raíz de las pistas del confidente encarcelado, que contactó con las autoridades tras sentirse traicionado por sus compañeros de fechorías.

En cualquier caso, los pasaportes cuya identidad detalló el chivato no se hallaron en poder de Feher cuando fue capturado en Teruel, tras huir del lugar donde asesinó al ganadero José Luis Iranzo y los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Caballero.

De su periplo por España, hasta el momento, solo hay constancia del paso por Aragón a través de las imágenes y selfis que sacó con la cámara GoPro que llevaba. La Guardia Civil cotejó los lugares que mostraban las fotografías con las fechas y los mapas que tenía con rutas marcadas, y confirmó su paso por Fraga, Caspe y las localidades turolenses donde cometió los tiroteos, tanto los asesinatos como la agresión previa de dos vecinos de Albalate del Arzobispo. El instituto armado concluyó que no hay un solo indicio de que tuviese cómplices en España.