El conductor de un camión de recogida de la basura perdió la vida ayer tras salirse de la carretera en la N-260, a la altura del término municipal de Campo, en la provincia de Huesca. Las tareas de retirada del vehículo, que quedó volcado entre unos pinos, duraron varias horas debido a su complejidad y fue preciso cortar la vía.
El siniestro tuvo lugar a las 14.00 horas en el punto kilométrico 401, cerca de Campo, según informaron fuentes del Centro de Gestión de Tráfico. Durante el tiempo en que la vía permaneció cortada, se desvió el tráfico por la autonómica A-1605 hacia Castejón de Sos, Bonansa y Torre la Ribera, lo que obligaba a los conductores a dar un largo rodeo en sus desplazamientos entre el valle de Benasque y el Somontano en una jornada de intenso tráfico debido a la operación retorno.
Al lugar del suceso se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y de los bomberos de diversas comarcas, así como los servicios sanitarios
«No se sabe cuál ha podido ser la causa del accidente», manifestó una de las personas que intervinieron el dispositivo. «Se trata de un tramo muy estrecho y, además, el chófer llevaba solo 15 días realizando este trabajo», apuntó.
46 FALLECIDOS
Con todo, no se descarta ninguna hipótesis sobre el suceso, e incluso se baraja que el conductor pudiera sufrir un desmayo. La noticia del suceso causó una honda conmoción en la zona, dado que el camionero efectuaba la recogida de basura en varios núcleos.
Con este nuevo fallecimiento, el número de muertos en las carreteras aragonesas desde que empezó el año se sitúa ya en 46, exactamente 10 más que en todo el 2017.
Solo en los meses de julio y agosto son ya 20 las personas que se han dejado la vida en la red viaria de la comunidad aragonesa, 10 en julio y otras tantas en agosto, según el acumulado que recogen las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT).
La mayoría de los siniestros más graves se han producido en las vías nacionales y autonómicas de dos carriles, uno en cada sentido. Además, la distribución geográfica de los accidentes cubre prácticamente todo el territorio de las tres provincias.
El notable incremento de la siniestralidad deberá ser objeto de estudio por los expertos en seguridad vial para determinar si corresponde a un aumento del tráfico como consecuencia de la reactivación de la economía.
