POR

ADRIANA OLIVEROS

Ambiente electoral, huelguistas, música, pompa y croqueta. Así de movidita y variada fue ayer la clausura del cincuenta aniversario del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, en el día de su patrón. Una larga lista de invitados se dieron cita en el evento, desde el Justicia Fernando García Vicente, al teniente de alcalde Florencio García Madrigal, pasando por la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, que en su bis de candidata fue escoltada por el delegado Ameijide. La peor parte se la llevó el consejero Alberto Larraz, abucheado por los especialistas en huelga (vayan y lean la página de Sanidad). Polémicas aparte, que esto es la lupa lupera, la cita comenzó con misa, oficiada por el arzobispo Elías Yanes, quien también bendijo una maqueta del hospital en la que Ramiro Hernández ha invertido 1.000 horas y que a partir de ahora lucirá en la sala del centro. Las 150 farolas o los seis circuitos eléctricos del montaje fueron admirados también por el gerente del Salud, Alfonso Vicente, el del Clínico, Sebastián Celaya, los presidentes de los colegios de Médicos y Enfermería, Celso Mostacero y Juan José Porcar, el hasta hace poco consejero de la Generalitat, el doctor Pomes... Y claro también por los anfitriones del evento: el hermano superior de la orden de San Juan de Dios, Quím Erra, los directores médicos y de enfermería del hospital, Carmen Marco y Javier Vela, y el gerente del mismo, Javier Obis. Inaugurada la maqueta, cerró la sesión con música y jotas alusivas al aniversario. Y con cóctel de tapa y croqueta. Los trabajadores, encantados. Los organizadores comprometidos: "el mejor homenaje a estos años es seguir trabajando", dijo Erra. Y que cumplan muchos más.